jueves, 7 de marzo de 2013

Amar sin ser querido

Serie Film Noir, por Thomas Kettner © 




                    Un dolor jamás dormido,
                    una gloria nunca cierta,
                    una llaga siempre abierta,
                    es amar sin ser querido.


                    Corazón que siempre fuiste
                    bendecido y adorado,
                    tú no sabes, ¡ay!, lo triste
                    de querer no siendo amado.


                    A la puerta del olvido
                    llama en vano el pecho herido:
                    muda y sorda está la puerta,
                    que una llaga siempre abierta
                    es amar sin ser querido.

Manuel González de Prada

6 comentarios:

  1. Acabo de recibir por c. e. este precioso poema del limeño González de Prada. Lo leyó Aitor en la penúltima clase de bachillerato artístico. Le agradezco la molestia de habérmelo enviado y, sobre todo, el impulso lírico que le llevó a leérnoslo. Espero que lo disfrutaseis como yo.

    Por cierto, mi agrdecimiento llega también porque he de confesar que tenía olvidada esta composición, en buena parte debido a que se había impuesto en mi recuerdo la humorada (creo que anónima en el acervo paremiológico): "Es triste amar sin ser amado, pero es más triste dormir sin haber cenado". Esta me la enseñó mi abuela materna, que en paz descanse.

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  2. Cierto... es como enfermar el alma. El sentimiento más triste.

    Preciosa la poesía, me gustó.

    Besos.

    Sakkarah

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    1. Me alegra que te haya gustado, Carmen.

      La imagen de la puerta del olvido muda y sorda hace de esa "enfermedad" a que tú te refieres, una afección irremediable, incurable.

      Besos para ti también.

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  3. no hay nada mas que decir, el poema es claro y se entiende tal cual. Quien no ha amado a alguien en secreto y le ha observado sin que el otro se percate. La fotografía le viene al pelo.

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    1. Es cierto, Aitor: quien más y quien menos ha observado alguna vez sin ser a la vez observado. Pero, ¿estás seguro de que a ello hemos de llamar amor? No dudo de que, en algún caso, pueda tratarse de amor; sin embargo, creo que muy a menudo de lo que se trata es de admiración más que de auténtico amor. No sé... Es que me cuesta creer en un amor en el que no haya intimidad de por medio, en un amor en el que el uno no conozca al otro ni se deje, a su vez, conocer por él.

      Nos vemos tras la Semana Santa.

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