viernes, 28 de septiembre de 2012

Cumpleaños de amor

Georges Braque, por Bill Brandt ©
¿Cómo seré yo
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente, mis sucesivos cuerpos
—prolongándome, vivo, hacia la muerte—
se pasarán de mano en mano
de corazón a corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.

Y los ojos
 —qué importa que no sean estos ojos—
te seguirán a donde vayas, fieles.



Activa el reproductor para oír la recitación en voz del propio poeta incluida en el álbum La palabra en el aire, antología de poemas de Ángel González musicada por el cantautor canario Pedro Guerra.

Desengaño de las mujeres

Mujer sentada con medias a rayas,
bebiendo Raleigh Rye, de la serie
Storyville, por E. J. Bellocq © 1912




Puto es el hombre que de putas fía,
y puto el que sus gustos apetece;
puto es el estipendo que se ofrece
en pago de su puta compañía.

Puto es el gusto y puta la alegría
que el rato putaril nos encarece;
y yo diré que es puto a quien parece,
que no sois puta vos, señora mía.

Mas llámenme a mí puto enamorado,
si al cabo para puta os dejare;
y como puto muera yo quemado,

si de otras tales putas me pagare;
porque las putas graves son costosas,
y las putillas viles, afrentosas.


 Francisco de Quevedo y Villegas, s. XVII
              

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Táctica y estrategia





Mi táctica es 
                         mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
                         hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo          ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
                         ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
                          ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
                                      simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo           ni sé
con qué pretexto
por fin            me necesites.
                Mario Benedetti, 1974


Haz clic en la imagen para enlazar con el fragmento cinematográfico, perteneciente al filme de Eliseo Subiela El lado oscuro del corazón, en el que el personaje del poeta bohemio Oliverio, interpretado por Darío Grandinetti, recita estos versos de Benedetti a la chica que pretende conquistar en la barra de un bar de alterne.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Poema XX

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».

El viento de la noche gira en el cielo y canta.


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.

La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.

Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.

La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.

Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,

mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el último dolor que ella me causa,

y estos sean los últimos versos que yo le escribo.

                Pablo Neruda, 1924


Activa el reproductor para oír una versión de este poema interpretada por Joan Manuel Serrat, con música de Ramón Ayala, la cual se halla incluida en el álbum colectivo Neruda en el corazón.

martes, 18 de septiembre de 2012

Me basta así


Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto,
haría un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
—de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso—;
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando —luego— callas...
(Escucho tu silencio.
                                           Oigo
constelaciones: existes.
                                                 Creo en ti.
                                                                      Eres.
                                                                                Me basta).
 Ángel González, 1965

 Activa el reproductor para oír la versión de este poema incluida en el álbum La palabra en el aire, antología de poemas de Ángel González musicada por el cantautor canario Pedro Guerra y recitada, en parte, por el propio poeta.